¿Qué tiene que ver esto con el entrar a la tierra? Bueno, primero vamos a dar un poco de contexto. En el libro de Deuteronomio Moisés le habla al pueblo de Israel antes de ellos entrar a la Tierra Prometida. Él les va recordando sobre su trayectoria hasta este punto y menciona en esta porción el “limpiar” o “liquidar” la tierra en donde habían adorado a ídolos. No era tan solo los lugares altos, pero entra en detalle en que también limpiaran los collados y hasta debajo de los árboles. Le servimos a un Di-s que aparte de ser santo Él también nos creó y es el que mejor conoce nuestra naturaleza de hombre. Él conoce como podemos caer. Él conoce los pensamientos que nos vienen a la mente antes de nosotros actuar o hablarlo. Y no quería que Su pueblo cayera tras otros ídolos.
De la misma manera que Israel entró a la Tierra y tenía que completamente limpiarla de los ídolos y todo referente a eso, así nosotros tenemos que hacer cuando conocemos a Yeshua como nuestro Señor y Salvador. Esto me acuerda a las palabras de Rav Shaul cuando le dijo a los Corintios:
Es importante liquidar, y a lo bien boricua “acabar” con ese pasado lleno de ídolos de cosas que nos distancian de Él y Su presencia. Adonai quiere habitar en nosotros y si nosotros queremos habitar en Él, debemos estar limpios de toda idolatría. La única manera es muriendo a nosotros mismos para que a través de Yeshua nuestro Mesías vivamos y vivamos no de cualquier manera, sino para la gloria del Eterno. Yeshua es la clave para ese proceso de limpieza.
Hermanos les invito a que mediten y le pidan al Eterno que traiga a luz aquellas cosas que tengamos que no vengan de Él. Que traiga a luz aquellas cosas que nos distancien de Él que tengamos en lugares alto, en lugares bajos, y hasta en lugares escondidos y desconocidos en nosotros para poder estar ante Él limpios de toda mancha y arruga. Que Yah nos dirija.
“Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.” Salmo 51:2
”A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Efesios 5:27