Carta a los Adoradores de YAH | Por Sara Irizarry

Shalom, bendiciones. He tenido en él corazón escribir está carta a mis hermanos y hermanas del pueblo de Elohim. He tenido en mi corazón la carga pesada, de los tiempos en los que vivimos y me pongo a orar y pensar cuán difícil se le hará al Eterno ver todo lo que está ocurriendo en nuestros tiempos. Cómo dicen en las Escrituras, a lo bueno le llaman malo y a lo malo le llaman bueno. ¿Hacia dónde se va dirigiendo él Pueblo de YAH? ¿Hacía que dirección nos estamos yendo?  No nos podemos ir lejos de la Presencia del Eterno. Él primer hombre y mujer fueron creados en él Eden, de acuerdo a Su voluntad, habitando en Su presencia, y desde esa primera caída en él pecado hemos estado alejándonos de ese deseo original del Eterno, donde había completa shalom \ paz – donde todo era bueno y completo. Así cómo él Pueblo de Israel se movía después del éxodo de Egipto, solamente cuando la nube se movía, nosotros, aun cómo pueblo de Elohim debemos movernos cuando El nos lleva a mover y actuar. Él cómo Creador y Soberano del universo, lo sabe todo y nosotros cómo Su creación y temerosos de Él, debemos buscar siempre estar bajo Su sombra y protección. Cómo adoradores del Eterno, tenemos que buscar activa y diariamente de Él, de Su dirección. Querido adorador de YAH, no esperes buscar del Eterno solamente una vez en semana. Querido adorador, no esperes que desborde de ti la Presencia del Eterno mientras estas danzando, cantando o sirviendo, cuando no has tomado él tiempo de llenarte, primeramente. Un vaso no se desborda con solo una gota de agua a la semana. No entiendan que él Eterno no pueda escoger y hacer llenar tú copa de una vez, es muy posible, lo ha hecho y lo sigue haciendo, pero nosotros no podemos depender de Él que nos llene sin nosotros acercarnos a Él con ese propósito de pasar tiempo con Él, de agradarle con nuestra presencia y ofrenda de vida. Queridos, que está corta carta, les recuerde buscar diariamente de Él, depender de Él completamente en todo, y elevar nuestra alabanza y adoración en todo momento. ¿Amen? Shalom, shalom.